Rinomodelación sin cirugía
Se conoce como rinomodelación a la rinoplastia sin cirugía, y se está poniendo muy de moda cuando se trata de pequeños retoques y no de grandes intervenciones estéticas.
Casi todo el mundo al que le preguntes si desearía someterse a algún tratamiento o intervención estética, responderá afirmativamente, y es que la mayoría de las personas, cambiaría algo de su aspecto físico si fuese posible. En un alto porcentaje, la parte elegida es la nariz. Bien sea por su tamaño, forma, desviación o la existencia de la giba, es un hecho que la rinoplastia es una de las intervenciones a las que más gente desea someterse. La rinomodelación es una buena alternativa.
¿Qué problemas podemos tratar con la rinomodelación?
Muchos son los pacientes que se informan sobre esta técnica, y deciden acudir a la consulta de un profesional a preguntar si su caso, es posible tratarlo mediante una rinoplastia sin cirugía, por eso, aquí os dejamos los principales problemas que podemos corregir con la rinomodelación:
- Remodelar la punta de la nariz, haciéndola más estética.
- Acabar con la nariz de “bruja” o el perfil tan marcado.
- Mejorar el aspecto del caballete.
- Rellenar un dorso demasiado profundo.
- Corregir e igualar algún pequeño desnivel.
- Son muchos los problemas que podemos tratar, pero los fines son meramente estéticos, para problemas respiratorios o casos más complicados, se recomienda actuar mediante una rinoplastia abierta, pues el cirujano podrá tratar la zona más en profundidad.
¿En qué consiste una rinomodelación?
La rinomodelación, es una técnica que posibilita unos resultados profesionales, sin necesidad de someterse a complicadas cirugías como en la rinoplastia común.
Por regla general, es un proceso rápido, en 30 minutos podemos haber solucionado nuestros problemas estéticos en la zona de la nariz, siendo un tiempo variable según el caso de cada paciente.
Se caracteriza por que en esta intervención, se modifica el aspecto estético de nuestra nariz mediante un relleno, que puede ser permanente o temporal. Debido a esto, es posible recuperar el aspecto estético si por ejemplo deseamos hacer la punta de la nariz un poco más ancha, o rellenar un hundimiento, pero no es posible achatar la punta o hacer el tabique más fino, pues para estos casos debemos acudir a una rinoplastia convencional.
Si optamos por relleno temporal, poco a poco los efectos irán desapareciendo, sus componentes son biocompatibles y nuestro organismo poco a poco los irá absorbiendo. Si por el contrario nos decantamos por el relleno permanente, el material elegido será igualmente compatible, pero en este caso nuestro cuerpo no lo absorbe y por lo tanto sus efectos se prolongarán en el tiempo.
Esta técnica permite una gran personalización, ya que los resultados definitivos dependen de la pericia del cirujano con el relleno, y de su forma de interpretar nuestros objetivos.
¿Existe postoperatorio de la rinomodelación?
La rinoplastia sin cirugía no requiere hospitalización, y por regla general no existen demasiadas complicaciones tras la intervención. Si bien es cierto que el paciente debe observar como va reaccionando su organismo a el material utilizado.
La recuperación es muy llevadera, el paciente puede hacer vida normal prácticamente desde la salida de la clínica. Si bien se recomienda tener cuidado a la hora de dormir, tratando de mantener siempre la nariz hacia arriba.